A fines de Marzo, todxs debimos quedarnos dentro de nuestros hogares porque de las calles se adueñó un virus, el Covid-19. Peligroso y mortal.
En las localidades del interior de nuestra provincia, cómo San Salvador, Galarza o Feliciano, cuando no hay movimiento en las calles el silencio es notorio, intenso, y en esos días se hacía “escuchar”. Un silencio profundo solamente interrumpido por el altavoz que desde una camioneta pedía a la gente que permanezca en sus hogares, anunciando también el trabajo de riego con cloro en las calles y veredas. Interrumpido por el ruido de tractores y de los motores de las mochilas de fumigación.
Entonces nos damos cuenta que alguien anda en las calles, que no todos permanecemos protegidos, pues alguien tiene que hacer la tareas de mantenimiento: LOS EMPLEADOS MUNICIPALES. Que ponen en riesgo su salud y salen en plena cuarentena a hacer las tareas invisibles para muchos pero necesarias para todxs.
Desde el minuto cero, compañeras y compañeros se han puesto al frente de controles de acceso a las ciudades, con la finalidad de controlar el cumplimiento de los protocolos sanitarios por parte de quienes tienen la habilitación para realizar actividades. También se realizan tareas preventivas y de control en comercios y espacios públicos.
La familia municipal de toda la provincia se puso la mochila del riesgo al hombro y ya sea en tractores, en camionetas o caminando, o en los puestos de vigilancia o en el corralón de preparado del producto están todos los días para proteger al resto de la población.
En General Galarza, Feliciano y San Salvador no hay casos de Coronavirus, y mucho se debe a que la población tomó conciencia del peligro y se protegió mutuamente, pero la mayor parte del mérito está en esos empleados que salieron a cuidarnos. Junto al personal policial y de algunos bomberos voluntarios, los empleados municipales dieron la cara, expusieron su seguridad y la de sus familias (sin descuidarse ellos) y desde el primer día hasta la fecha están en los puestos de entrada a las localidades cuidándonos.
Debemos ser justos y agradecidos, la familia municipal de todo Entre Ríos se merece el reconocimiento y agradecimiento de toda la población.
GRACIAS!!!
